MONÓLOGO
De mi libro Cuerdas Contra el Viento
2016
I
Hay
días en los que necesito creer
que
no es cierta esta tarde
que
me hace trampa y me aspira
con
la rudeza de la descomposición,
lo
repito una y otra vez, no es cierta esta tarde,
cuando
me bajo de este tren que me mantiene en pie.
Camino
por el parque,
escucho
el crujir del bambú
como
un consuelo en este santuario,
justo
donde las palabras respiran su aire.
Subo
al callejón de los gatos
que
me entregan la vida y su confianza.
Ellos
descansan plácidamente,
se
relamen la soberbia y la belleza
y
me ven pasar.
II
Hoy
la ceniza pronunció tu nombre
entre
el vino, las arañas
y
las comisuras de los astros,
han
venido a ponerlo todo en duda
aprovechándose
de mí.
Y
el tiempo,
como
un obrero de los suburbios
fotografió
tus manos
que
entonces vendaban el frío
para
que no creciera.
Ahora
tengo una colección de grillos
y
remiendos en el pecho.
donde
no pasan las horas en balde.
¿Cuánto
de eternidad tiene el desamparo
que
no encuentra un lugar para marcharse?
Ahí
ya no alcanzas mi soledad.
Aquí
ya no hay nada,
tampoco
hay hora de salida.
2016
--- poema luciernaga
Comentarios
Ha reconocido un amigo en el poema y ya no se siente tan solo.
Cuando uno transita entre la nada y la puerta de salida el desamparo suele ser algo cotidiano.
El poema es un regalo para cualquier lector.
Gracias por compartirlo.
Besos.