Los recuerdos danzan como acróbatas sobre el viejo corredor de madera, cuando jugaba en aquellas tardes con los patines, la rayuela, o girando entre hileras de caracolas, icacos y uvas de mar junto al olor primordial del bulto de cuero y los lápices de color. Mientras, la música de Walter Ferguson se abre paso por las rendijas de la antigua casa, desmontando las paredes del olvido con su cadencia de tambores, tomillo, brisa y sal, que enciende los acordes del calipso en tantas venas. Y entre todas esas cosas, aquella fotografía de mi infancia, con miss Emily. Ella llegaba con su paso ligero, segura de su destino, como una orquesta de mar, dando una serenata de ella misma. Miss Emily seguirá ahí, por aquellas aceras calientes de Puerto Limón, en la fertilidad del recuerdo, sentada en la esquina de aquella pulpería del chino Arturo. Se...
Comentarios
Besos.
Un abrazo.
ABRAZOS
Sos una genia así que espero que te vaya genial y vendas muchos libros, voy a consultar en la editorial si me lo envían a Argentina! beso grande y muchos éxitos!
Bs.
pero eres de las pocas personas que guardo un recuerdo muy grato. Me alegra ver que tu libro
viaja en popa y a toda vela, te deseo muchos éxitos, lo mereces, tu poesía es auténtica y sé cuánto amas este oficio.
Te envío un abrazo cordial y sentido
Se feliz.Un abrazo.
El ave peregrina.