FRIO INVENTARIO
Después de tu partida quedaron claros los índices de mi devaluación, las horas se alargaron y los atardeceres se fueron descolgando en congeladas manías. Ya no se registran tus pasos que vinieron de muy lejos. Después de tu partida el sitio del entusiasmo tuvo una crónica en reversa del amor, como un abismo de peces sin océano donde se anota el olvido sin parecer un naufragio. Y sobre mi escritorio quedó este poema en una balanza de incendios, como un canto que se forma al fuego y se deforma en una escena insostenible, casi una malversación contra la propiedad privada, en un inventario mareado por recuerdos. De mi libro Cuerdas Contra el Viento Julia Hernández 2017 --- poema luciernaga